Por fin lo encontré, la obra literaria reveladora de una mente prodigiosa.
Lean y vean...
Muchas gracias Rafa.
Laberinto de Pasiones
La cámara enfoca una habitación revuelta, y en la cama entre sábanas y mantas al director de cine Pedro Almodóvar. Éste se da media vuelta y dice:
- ¡Qué mal he dormido...! ¡Toda la noche soñando con un “laberinto de pasiones”, para acabar finalmente en unos “abrazos rotos”! ¡Lo que es capaz de hacer la “ley del deseo”!
La cámara desciende por la escalera y se mete en la cocina. Se le va a Rosi de Palma, todo ella “tatuaje” en bata y rulos exprimiendo unas naranjas, mientras la cafetera Magefesa en el fuego resopla vapor. Se lleva una mano a la frente mientras la otra se le va a la cadera. Luego coge una cucharilla del cajón, revuelve un par de aspirinas en un vaso de agua, y exclama:
- ¡Qué jaquecón más grande...! ¡Los orujos y chinchones de ayer noche me están pasando factura...!
Se va hacia un aparador adornado con volantes de tela y jarrones de plástico, y enciende la radio. Se oye la voz distorsionada de Gardel cantando el desgarrado tango “volver”.
De nuevo la cámara sube a la habitación de Pedro y enfoca a la pared. Entre claveles rojos de plástico, fotos de vírgenes, y una lamparilla de aceite, recoge la foto amarillenta y vieja de un admirado “matador”.
La cámara se recrea en los mil y un objetos dispersos por las paredes. Suena a través del tabique el despertador estridente de 14.000 decibelios de la vecina. Se oye también un arrastrar de mesilla por el suelo, luego un reloj cu-cu que canta todos las mañanas lo mismo, y a continuación un zapatillazo seco de la vecina contra el tabique. Después, ruidos de hojas de lata y de muelles del cu-cu al caer al suelo.
Se le ve a Pedro Almodóvar tapándose las orejas y exclamando:
¡Esta vecina...! ¡Toda ella fruto de “la mala educación”! ¡Le diré a Rosi de Palma que “hable con ella”!
La cámara se dirige ahora el exterior de la casa con una calle solitaria y mojada. Llegan a ritmo de bolso y movimiento de cadera “Pepi, Lucy, Bom, y otras chicas del montón”.
Entran en casa quitándose unas a otras la palabra. Hablan todas a la vez. Hay mucho ruido en la cocina. Las chicas discuten sobre los deberes que había que hacer para este finde en la Uni. Se les ve muy alteradas. Son “mujeres al borde de un ataque de nervios”.
De nuevo se ve la habitación de Pedro Almodóvar. Pedro bosteza, se incorpora, y se sienta en la cama. Cruje el jergón. Suspira moviendo la cabeza, y dice mirando hacia la puerta desde donde entran los gritos:
- “¡qué he hecho yo para merecer esto...!”
La cámara enfoca ahora a Pedro en pijama y camiseta de tirantes dirigiéndose al cuarto de baño, con la mano agarrándose la “kika”. Cierra la puerta. Se oye al poco la cisterna, y luego el correr del agua en el lavabo.
Se le ve ahora frente al espejo, palpándose la “carne trémula” de su abultada barriga. Y comenta:
- ¡Empezaré ya el régimen de la alcachofa...! ¡No se lo diré a nadie...! ¡ La alcachofa será “la flor de mi secreto”!
Vuelve a la cama y se deja caer sobre ella. Hoy no tiene día de rodaje.
La cámara baja de nuevo a la cocina, y enfoca a Loles León muy entrada en carnes tratando de ajustarse el corsé. Se dirige a Rosi de Palma y le dice:
- ¡Por favor, “átame”, que no me llego!
Salen las chicas de la cocina riendo camino de la Uni.
La cámara sube de nuevo a la habitación de Pedro Almodóvar. Se le ve rebozado entre las sábanas, abrazado a la almohada, mientras se oye al otro lado del tabique el correr de más desagües, y afuera en la calle, entre risas y gritos, se escuchan unos acompasados “tacones lejanos”.
"Farra"Febrero de 2.009.
Me "suena" algo este escrito.
ResponderEliminarQuizas de la clase de música de Carmen?
saludos