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martes, 2 de febrero de 2016

Acción de Gracias.



Acción de Gracias.
Cada mañana cuando me despierto, lo primero que hago es, decir “Gracias” por el nuevo día. Antes de levantarme me tomo dos pastillas: Una es la pastilla de la Razón (y pienso en un recuerdo agradable que me haga sonreír). Y otra es la pastilla de la Emoción. Mientras tomo esta pastilla, clavo mis ojos en una fotografía de mis hijos y mis siete nietos, que está justo frente a mi cama, y una mueca en los carrillos aparece sola.
Hay veces, las menos afortunadamente que no doy las gracias. Son esos días en los que no me puedo levantar por encontrarme enfermo, con algún achaque. Entonces hablo con mi cuerpo y le concedo la razón. Le digo que es sabio y que por eso se ha parado. Le pido perdón por exigirle demasiado y le aseguro que lo tendré en cuenta  y que iré con más cuidado. Le prometo que racionaré y seleccionaré más y mejor mi alimentación y también le daré el placer de realizar ejercicios más dosificados.
Tras levantarme, voy a la ducha y bajo los chorros de agua, procuro tararear alguna canción de las muchas que pululan por mi mente. Cuando ya estoy ante el espejo para peinarme, además de pedirle que tenga compasión de lo que ve, le ruego que me dé un buen día.
Después de ducharme y vestirme, tomo un desayuno, sentado, saboreo los alimentos, los huelo y procuro darme cuenta de la forma y belleza que tienen. Normalmente son algunas frutas. Las dibujo en mi mente, colgadas de los árboles y recorro todo el trayecto que han tenido que hacer hasta llegar a mi mesa. Lo mismo hago con el pan, visualizando primero los campos del verano repletos de trigo, de avena y cómo más tarde se elaboran en las tahonas. Luego, continúo con algún fruto seco…
La parte más dura de la jornada es la realización de las tareas cotidianas. Tengo días buenos y malos. En los días malos intento controlar los agobios. Cómo? Ejercito la respiración consciente, dándome cuenta de todo lo que sucede en cada momento, chequeándome interna y externamente, para no perder el control. Para ello tengo un método de entrenamiento que practico a diario.
Siempre que veo a un familiar o a un íntimo amigo mi primera reacción es saludarle con un abrazo. Creo que el abrazo dice mucho sin soltar ninguna palabra. También creo que habría que institucionalizar el abrazo como fórmula de comunicación. No digamos ya las caricias. ¿Has observado a un perro o un gato cuando les acaricias?. ¿Por qué somos tan remilgados a la hora de acariciarnos los humanos? ¿Qué clase de creencias y tonterías nos han metido en nuestras molleras?
Hace ya algún tiempo que dejé de querer ser “Alguien” reconocido o importante socialmente. Fue un objetivo duro de conseguir, trabajando día tras día, el valor de la humildad. Entrenar el comunicarme más hacia mi interior, que estar pendiente de todo lo que me rodeaba, de mi mundo externo.
Conseguí adaptarme a, y sobre todo “darme cuenta” de, los principios básicos, que junto a los hábitos iban a conducir mi vida en lo sucesivo. En la mañana, antes de salir de casa, doy un vistazo a la pared de la que cuelgan escritos en folios, cada uno de ellos. En la noche, antes de ir a la cama, los vuelvo a mirar. Una vez acostado, cierro los ojos y siempre saco alguna conclusión que me ayuda a conocer mi fuero interno, que es lo más valorado que poseo.
Principios basados en leyes. La Gravedad como ley universal, estudiada y aprendida en el colegio. Y otras leyes llamadas atemporales que también se aprenden aunque se olviden con mayor facilidad, y que están basadas en  el Respeto- la Honestidad- la Integridad y la Justicia.
El principio del Aprendizaje: La vida es movimiento - cambio: Adaptarse- Adecuarse.
El principio del Altruismo: Satisfacer las Emociones.
El principio del Optimismo- Positivismo: NO criticar. NO comparar. NO quejarme. NO competir (contra).
El principio de Afirmación del Otro: Conectando con él desde su Modelo del Mundo.
El principio del Equilibrio: Relación entre Producción y Capacidad de Producir.    P/CP.
El principio de Espontaneidad: Cultivar las Aventuras y Emociones. (Es la esencia del Placer).
El principio de Renovación y Mejora Personal: Inversión en Nosotros mismos: Física- Mental- Emocional.
Y los siete Hábitos basados en la Independencia y la Victoria Privada los tres primeros. Y en la Interdependencia y la Victoria Pública, los tres siguientes.
Hábito nº 1. “Ser Proactivo”: Creatividad- No Victimismo.
Hábito nº 2. “Comenzar con un Fin en la Mente”: Imaginación- Visualización.
Hábito nº 3. “Poner Primero lo Primero”: Priorizar.
Hábito nº 4. “Pensar Ganar- Ganar”: Efectividad- Cooperación. – Nosotros –
Hábito nº 5. “Entender para Ser Entendido”: 1º Escuchar. 2º Hablar.
Hábito nº 6. “Sinergizar”: Valorar las Diferencias. 1+1= 3
Hábito nº 7. “Afilar la Sierra”: Vitalidad. Renovación Interna: Física-Mental y Emocional
Y es así, con este libro de instrucciones, la manera en que realizo mi entrenamiento diario y trato de ir haciendo vida en la medida de lo posible, a pesar de todos los sinsabores, que a ratos son inevitables. Es así digo, como intento vivir momento a momento cada jornada, cultivando siempre que se me permite, enfocar los quehaceres, con sentido del humor.
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anónimo